tag:blogger.com,1999:blog-6201721909088002516.post3792082600753139702..comments2014-02-17T09:00:46.779+01:00Comments on The good son of Azazel: Desde Nueva York, provincia de Granada ...Unknownnoreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6201721909088002516.post-55005384745357595352008-07-28T23:29:00.000+02:002008-07-28T23:29:00.000+02:00Afortunadamente en mi tierra todavia se oye de vez...Afortunadamente en mi tierra todavia se oye de vez en cuando a las madres llamar a los hijos por las ventanas... Pero es cierto, a nuestros hijos hay que darle amor y menos lujos.<BR/><BR/>BesotesJerusalemhttps://www.blogger.com/profile/11710183074530394965noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6201721909088002516.post-64930270982127013582008-07-21T22:03:00.000+02:002008-07-21T22:03:00.000+02:00Críe a mis hijos en un barrio pobre, hecho por un ...Críe a mis hijos en un barrio pobre, hecho por un gobierno que quería ser socialdemócrata: con parques, con canchas de fútbol. Cuando mi familia consiguió esa propiedad, a fines de los años 80, todos nos envidiaban, sólo diez años después, no podía decir donde vivía, los antes envidiosos preferían alquilar unos departamentos de dos ambientes en un barrio lleno de shoppings y torres a vivir ahí, cayéndose del mapa de la ciudad, en un barrio de "delincuentes" Ese Barrio se llama Samoré y está al sur del sur de la ciudad de Buenos Aires. A las ocho de la noche, un día de semana normal, estaba desgañitándome en una cancha de fútbol para que mi hijo varón viniera a casa, cosa que lograba una hora después, cuando ya éramos varias las madres clamando.En cuanto a mi hija mujer, estaba en el arco. Había plazas(y hay, pero ya no vivo allí) plazas con hamacas, árboles, toboganes, calesitas. Es curioso, pero a veces pienso que mis hjios, hoy adolescentes, tuvieron una infancia envidiable de juegos y moretones, parecida a la mía, tal vez porque éramos una de las llamadas familias humildes y mis escasos medios económicos colaboraron con mi decisión personal de que se criaran como niños y no como autómatas.<BR/>Es muy lindo, el artículo. Jugar con nuestros hijos es darnos un bien a nosotros mismos.PaulaPaula Ruggerihttps://www.blogger.com/profile/00078092965210681513noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6201721909088002516.post-66488608094790016872008-07-17T17:36:00.000+02:002008-07-17T17:36:00.000+02:00Yo era un niño de esos a los que había que llamar ...Yo era un niño de esos a los que había que llamar mil veces para que subiera a casa a cenar. Jugando con los otros chavales del barrio a cualquier cosa y con cualquier cosa. Hoy, teniendo internet, televisores de tropecientas pulgadas o mp3 que pueden ser enchufados a la tostadora (todo llegará), me siguen fascinando las cartas manuscritas y el olor a la tinta de la pluma con la que escribo los borradores de los post del blog. Y los niños de hoy agilipollados... aunque creo que no está todo perdido, porque de algún tiempo a esta parte, las calles están llenas, otra vez, de pandillas de chavales que se divierten y entretetienen con cualquier cosa. Juguemos una hora al día, aunque no seamos niños; ó 2, ó 3...Anonymousnoreply@blogger.com