lunes, 22 de septiembre de 2008

De escaleras y caminos ...


No hay triunfo sin renuncia, dijo alguien. Ni victoria sin sufrimiento. Recuperado de una grave enfermedad, ha puesto los pies en el suelo tras descolgarse de las alturas; Joan Borràs, hasta ahora propietario de una estrella Michelin y chef del Hostal Sant Salvador en La Garrotxa (Catalunya), ha renunciado, voluntariamente, al privilegio de ser uno de los elegidos por la prestigiosa guía gastronómica. La exigencia, el éxito profesional, la prosperidad y la avidez, aún pareciendo un tópico, no son buenos compañeros de viaje. Todo, todo, desmerece nuestra atención mientras los hombres, tenaces inventores de banalidades, seguimos corriendo en pos del vacío. Atrás quedan las sonrisas de los que crees amar, abandonados quedan los paisajes y aconteceres que, por su aparente accesibilidad, desdeñamos al abrirnos paso. Y cuando somos conscientes de ello, cuando la vida nos pega una bofetada, echamos la vista atrás y, consternados, lamentamos el tiempo desperciado. Enhorabuena, Joan. Gracias por ser y estar con los ojos bien abiertos.


Antonio J. López. Septiembre de 2008.




2 comentarios:

  1. Tus escritos me conmueven cada vez más. Escribís muy bien, que diantres, pero no es esa estética vacía que predican los talleres literarios, escribir para que quede lindo.
    Sos vos el que está ahí y me encanta conocerte. Y seguramente, no sólo a mí.
    Gracias por tu compañía.

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  2. El triunfo del corazón, sin duda. Esas son siempre decisiones valientes que cuando se toman dejan a uno con el alma más descansada. Y para disfrutar de las pequeñas cosas recomiento un buen libro "la importancia de vivir" de Lin Yutang.
    Saludos!

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